Nunca he sido especialmente hábil con las interacciones sociales. Pero, tras tomar consciencia de mis carencias, decidí mejorar. Y ¿sabes qué? Que esto se aprende. Que hay técnicas para mejorar en nuestra comunicación. Y que si aprendemos a dominarlas, podremos mejorar nuestra vida a través de unas mejores interacciones con las personas que nos rodean, en el trabajo, en nuestras relaciones sociales y, por supuesto, en el plano personal. Tras mejorar mi propia comunicación (aún sigo haciéndolo, nunca se acaba de aprender), me dedico a ayudar a otras personas que, como yo, desean mejorar su forma de relacionarse con los demás.